
En un espacio donde las paredes son espejos de un tiempo no lineal, los utensilios flotan como sueños suspendidos en el aire. La luz se filtra a través de paneles translúcidos, revelando secretos de una ciudad invisible, donde cada ingrediente es una historia esperando ser cocinada.
En un espacio donde las paredes son espejos de un tiempo no lineal, los utensilios flotan como sueños suspendidos en el aire. La luz se filtra a través de paneles translúcidos, revelando secretos de una ciudad invisible, donde cada ingrediente es una historia esperando ser cocinada.