
En este refugio de diseño contemporáneo, el tiempo se detiene. La luz juega en las paredes, mientras la calma de la noche se fusiona con el eco de un reloj que marca las 5:20. Cada sombra revela secretos, como un susurro de lo que pudo ser, pero nunca fue.
En este refugio de diseño contemporáneo, el tiempo se detiene. La luz juega en las paredes, mientras la calma de la noche se fusiona con el eco de un reloj que marca las 5:20. Cada sombra revela secretos, como un susurro de lo que pudo ser, pero nunca fue.