
Este espacio transmite serenidad y conexión con la naturaleza gracias a la gran ventana curva que enmarca un paisaje verde lleno de árboles, dejando que la luz natural bañe suavemente la habitación. Las paredes en tono beige cálido crean una atmósfera acogedora y moderna. En el centro del diseño, destaca una alfombra de tonos tierra con un patrón artístico que combina marrones, beige y toques de gris, sobre la cual descansa un gato dormido en su cama, aportando un toque hogareño y de ternura. Contra la pared del fondo se ubica un mueble bajo de madera oscura que funciona como librero y superficie decorativa. Sobre él se aprecian plantas pequeñas, una lámpara de escritorio moderna, un reloj y una revista con la portada de “VOGUE”, agregando sofisticación y personalidad. Encima del mueble, tres cuadros abstractos enmarcados en negro muestran formas orgánicas que evocan hojas o flores estilizadas, reforzando el tema natural del espacio. A la derecha, una silla de descanso ergonómica en tono marrón oscuro con estructura metálica invita a la lectura o la meditación frente al gran ventanal. A su lado, una rama seca en un jarrón blanco minimalista actúa como escultura natural. Sobre la pared, un espejo decorativo en forma de sol con marco dorado aporta calidez, brillo y un punto focal atractivo. En la esquina izquierda, una planta verde en una maceta blanca con base de metal dorado introduce frescura. Cerca, un canasto con un peluche de oso y mantas refuerza la sensación de confort y vida cotidiana. En conjunto, este diseño combina líneas curvas, materiales naturales, arte abstracto y una paleta cálida para crear un refugio íntimo, elegante y lleno de equilibrio entre interior y exterior.
Este espacio transmite serenidad y conexión con la naturaleza gracias a la gran ventana curva que enmarca un paisaje verde lleno de árboles, dejando que la luz natural bañe suavemente la habitación. Las paredes en tono beige cálido crean una atmósfera acogedora y moderna. En el centro del diseño, destaca una alfombra de tonos tierra con un patrón artístico que combina marrones, beige y toques de gris, sobre la cual descansa un gato dormido en su cama, aportando un toque hogareño y de ternura. Contra la pared del fondo se ubica un mueble bajo de madera oscura que funciona como librero y superficie decorativa. Sobre él se aprecian plantas pequeñas, una lámpara de escritorio moderna, un reloj y una revista con la portada de “VOGUE”, agregando sofisticación y personalidad. Encima del mueble, tres cuadros abstractos enmarcados en negro muestran formas orgánicas que evocan hojas o flores estilizadas, reforzando el tema natural del espacio. A la derecha, una silla de descanso ergonómica en tono marrón oscuro con estructura metálica invita a la lectura o la meditación frente al gran ventanal. A su lado, una rama seca en un jarrón blanco minimalista actúa como escultura natural. Sobre la pared, un espejo decorativo en forma de sol con marco dorado aporta calidez, brillo y un punto focal atractivo. En la esquina izquierda, una planta verde en una maceta blanca con base de metal dorado introduce frescura. Cerca, un canasto con un peluche de oso y mantas refuerza la sensación de confort y vida cotidiana. En conjunto, este diseño combina líneas curvas, materiales naturales, arte abstracto y una paleta cálida para crear un refugio íntimo, elegante y lleno de equilibrio entre interior y exterior.