

En esta casa de campo, la calidez de la madera se entrelaza con la suavidad de los textiles, creando un refugio donde cada rincón invita a la contemplación. Las ventanas amplias permiten que la luz inunde el espacio, mientras el fuego danza en el corazón del hogar.
En esta casa de campo, la calidez de la madera se entrelaza con la suavidad de los textiles, creando un refugio donde cada rincón invita a la contemplación. Las ventanas amplias permiten que la luz inunde el espacio, mientras el fuego danza en el corazón del hogar.