

El maximalismo se manifiesta en un estallido de colores vibrantes: sofá fucsia y verde esmeralda, rodeados de patrones audaces. Cada rincón es una declaración, donde la exuberancia se encuentra con la elegancia, desafiando la monotonía del minimalismo.
El maximalismo se manifiesta en un estallido de colores vibrantes: sofá fucsia y verde esmeralda, rodeados de patrones audaces. Cada rincón es una declaración, donde la exuberancia se encuentra con la elegancia, desafiando la monotonía del minimalismo.