
En un rincón olvidado, donde el susurro del viento acaricia viejas maderas, se despliegan detalles que parecen haber sido robados de un sueño. Cada esquina, cada sombra, es un eco de lo auténtico, mientras el aroma de tierra mojada y un viejo gato se entrelazan en la penumbra.
En un rincón olvidado, donde el susurro del viento acaricia viejas maderas, se despliegan detalles que parecen haber sido robados de un sueño. Cada esquina, cada sombra, es un eco de lo auténtico, mientras el aroma de tierra mojada y un viejo gato se entrelazan en la penumbra.