

La habitación resplandece en tonos azules, donde la luz se filtra a través de las cortinas, revelando un juego de sombras en la pared de ladrillo. Cada elemento, desde las obras de arte hasta el espejo, invita a la calma y la serenidad.
La habitación resplandece en tonos azules, donde la luz se filtra a través de las cortinas, revelando un juego de sombras en la pared de ladrillo. Cada elemento, desde las obras de arte hasta el espejo, invita a la calma y la serenidad.