
En esta habitación de estilo gótico, el patrón original de Erika Monterroza se erige como un punto focal tras la cama, mientras los espejos en el piso amplían el espacio. El mobiliario clásico ofrece una sensación atemporal, creando un refugio de elegancia y misterio.
En esta habitación de estilo gótico, el patrón original de Erika Monterroza se erige como un punto focal tras la cama, mientras los espejos en el piso amplían el espacio. El mobiliario clásico ofrece una sensación atemporal, creando un refugio de elegancia y misterio.