
La cocina se presenta como un lienzo en blanco, donde la luz fluye a través de amplias ventanas, reflejando el minimalismo. Cada rincón invita a la reflexión, mientras la paleta suave crea un diálogo entre lo cotidiano y lo sublime.
La cocina se presenta como un lienzo en blanco, donde la luz fluye a través de amplias ventanas, reflejando el minimalismo. Cada rincón invita a la reflexión, mientras la paleta suave crea un diálogo entre lo cotidiano y lo sublime.