
En este dormitorio, el eco de lo antiguo se entrelaza con lo contemporáneo; las líneas verticales, cual sombras de un pasado olvidado, abrazan la frialdad del mármol. Quizás, en la penumbra, las plantas murmuran secretos de un amor que nunca floreció.
En este dormitorio, el eco de lo antiguo se entrelaza con lo contemporáneo; las líneas verticales, cual sombras de un pasado olvidado, abrazan la frialdad del mármol. Quizás, en la penumbra, las plantas murmuran secretos de un amor que nunca floreció.